Suelos


El árbol de cacao, requiere de una buena raíz pivotante y un sistema radicular fortalecido para tener buen anclaje y estabilidad, al igual que buena capacidad para la toma de agua y nutrientes, pues de esto depende la resistencia que esta pueda adquirir contra las enfermedades y la vida útil del cultivo. Por tal razón cuando se piensa en el establecimiento de un cultivo de cacao es necesario contar con suelos que cumplan con las propiedades químicas y físicas, ideales para el buen crecimiento de los árboles (Vallona, 2017)

Las propiedades químicas hacen referencia a la cantidad y capacidad de nutrientes con las que cuenta el suelo de forma natural, para la producción de cacao, lo cual solo se puede determinar con estudios y análisis especializados y de este modo definir si es necesario o no la aplicación de fertilización al cultivo. 



Por otro lado, las condiciones físicas se refieren a las características del suelo con respecto a la textura, profundidad, estructura, permeabilidad, que requiere los árboles de cacao par un buen desarrollo, también hace referencia otros aspectos como la presencia de rocas y el nivel freático.

El cultivo de cacao puede desarrollarse en distintos tipos de suelo, sin embargo, requiere de suelos profundos por encima de los 1.5 m., de igual forma debe contener buena cantidad de materia orgánica, estas condiciones se encuentran especialmente en suelos francos, (franco limoso, franco arcillo limosos, franco arenoso fino entre otros), con buen drenaje y permeabilidad, con topografías planas, onduladas y pendientes moderadas (Vallona, 2017)

La apariencia granular, indican que el suelo cuenta con la estructura ideal para el establecimiento de cultivo de cacao, ya que en este tipo de suelos siempre habrá buena 66 circulación de agua y aire, de igual forma son espacios suaves, con buen microclima y espacio óptimo, para la toma de agua y nutrientes que requieren las raíces para un buen desarrollo. 



La profundidad del suelo, es un requisito importante cuando se desea sembrar un cultivo de cacao, procurando siempre que, en este no presente, compactación, capas de gravilla, rocas que obstruyen el buen desarrollo de la raíz, arcillas que retienen gran cantidad de humedad y que el nivel freático siempre se encuentre como mínimo a 1.2 m. de profundidad.

En Colombia se pueden encontrar cultivos de cacao establecidos en terrenos con topografías planas, hasta terrenos con pendientes pronunciadas de un 30% aproximadamente, en los cuales puede presentarse fácilmente problemas erosivos, pérdida de materia orgánica y capa superior del suelo, al igual que lixiviación y pérdida de nutrientes por escorrentía generada por las agua lluvias, sobre todo en la zona andina del país, donde es recomendable realizar la siembra de los cultivos con la técnica de curvas a nivel y en triángulo, especialmente con sistemas agroforestales o barreras de árboles intermedias.