El cacao frena la deforestación e impulsa los bonos de carbono en Colombia

Escrito el 04/11/2022
Mundo Cacao


Tumaco (Colombia), 3 nov (EFE).- Marino Midero, machete y guadaña en mano, dedicó toda su vida a la madera, a tumbar árboles como principal actividad económica en el departamento colombiano de Nariño (suroeste) hasta que se dio cuenta de que era más rentable cuidar el bosque que acabar con él.

Ahora el cultivo de cacao ocupa la mayoría de su finca bajo la promesa de no deforestar más como parte de un proyecto colectivo de conservación.

Su cambio no es el único, vino de la mano de un impulso y fortalecimiento de alternativas económicas que lograron crear, con la ayuda de la cooperación internacional, una planta de procesamiento de cacao en la misma comunidad del Consejo de Bajo Mira y Frontera, ubicado en la zona rural de Tumaco.

 

Son 53 las aldeas de esa comunidad que destinaron más de 37.500 hectáreas al proyecto REDD+, que a través de la concienciación y del cambio de mentalidad para dejar de deforestar y cuidar la selva, han logrado vender una importante suma de bonos de carbono, con lo cual han mejorado sus condiciones de vida.

El proyecto arrancó en 2011 y fue aprobado por las comunidades en 2012 con el propósito de mejorar las fincas para que los campesinos dejaran de cortar árboles, dieran buen manejo al bosque y redujeran la deforestación para generar recursos y aportar a su desarrollo.

 

Ya hay 600 productores de cacao, el cultivo tradicional de la zona, que se han apoyado en la asistencia técnica facilitada por el programa para llegar a una conclusión: el cacao es rentable.