Estas variedades fueron evaluadas por la Compañía Nacional de Chocolates en la finca cacaoteras del dique, ubicada en el municipio de Caucasia, departamento de Antioquia. La plantación de 230 hectáreas de cacao fue sembrada en 1970 con semillas de híbridos de la época aprobados por el ICA para las siembras comerciales de cacao. Estas semillas fueron enviados del jardín clonal de producción de semilla hibrida de la granja la Nacional, donde se realizaban las polinizaciones manuales para producción de progenies F1. Los trabajos en campo fueron dirigidos por el Ing. Sergio Cadavid Vélez con apoyo del practico de campo de apellido Caro. La dirección del área de fomento estaba a cargo del ingeniero Luis Julián Moreno.
Historia de los Caucasias
La finca de cacaoteras del dique fue sembrada por lotes con las semillas hibridas que iban llegando de Támesis y que era colocada en eras de 1000 bolsas, que correspondían a la semilla que cada paquete contenía. La recomendación a productores se semilla era que cada paquete debería contener como mínimo entre 8 y 10 cruces de los híbridos aprobados por la entidad rectora, el ICA. Por algún error, en un paquete se envió solamente semilla de un cruce hibrido y este, fue llevado al vivero y luego al campo, quedando este lote como mono hibrido. Se cree que el cruce correspondía a PA-46 X IMC-67, P7 x IMC-67 o viceversa y como característica general todos los arboles tenían frutos de coloración verde y fenotipo de IMC-67.
Al llegar a producción y con la aparición de la monilia o moniliasis en 1975, la plantación se empezó a afectar de forma importante llegando a alcanzar niveles del 70 por ciento de daño y fue necesario, empezar a buscar formas de control efectivos para reducir el impacto, para la época se empezaron a usar fungicidas a base de cobre que no dieron los resultados esperados, trabajos que eran dirigidos por el ingeniero Ovidio Barros. Mas tarde en 1983, El Ing. Gabriel Cubillos, quien reemplazó a Sergio en la finca, empezó los primeros trabajos de tirar el fruto enfermo al piso sin que este, ocasionara infección en los árboles vecinos y por ello, no era necesario tapar con hojarasca o enterrarlos como era la recomendación de la época en la finca.
Marcación de híbridos - toma de información de producción y niveles de daño por enfermedades.
El señor Caro y el Ing. Cadavid empezaron a notar que el lote que fue sembrado con un solo cruce de híbridos presentaba niveles de daño visual inferiores muy notorios al resto de la finca y entonces, se decidió marcar los árboles y empezar a tomar información de mazorcas sanas, enfermas por monilia y Phytopthora. Aproximadamente 720 arboles fueron marcados y por cuatro años, se tomó la información de frutos sanos y enfermos por cada progenie.
Resultados de ese trabajo en Cacaoteras del Dique
Los resultados encontrados indicaron que el daño por monilia en esos árboles marcados, no superaba el 15 por ciento, usando el control de la época que consistía en tumbar los frutos enfermos junto con los sanos en cada cosecha y comparados con el 70 por ciento de daño del resto de la finca. Esta condición de tolerancia o resistencia los hacían muy promisorios. Muchos arboles tuvieron niveles cercanos al 10 por ciento de monilia y un pequeño grupo inferiores al 5 por ciento de enfermedad.
Revisando la producción y los niveles de daño, fueron seleccionados los materiales denominados CAUCASIAS 22, 25,28,34,36,37,39 y 43, los cuales fueron llevados a la granja de Támesis para su colección. Años más tarde cuando se empezó a popularizar la propagación vegetativa, fueron llevados al departamento de Santander y ubicados en parcelas demostrativas de evaluación en los municipios de Cimitarra, Landázuri y San Vicente de Chucurí. El comportamiento de tolerancia a monilia fue comprobado destacándose por su producción y baja incidencia de Monilia los cultivares Caucasias 39 y 43. De estas parcelas otras entidades como FEDECACAO, llevaron material para sembrar en otras regiones cacaoteras del país, dada su condición de tolerancia a monilia y además de tener buen comportamiento como patrón por el fenotipo o semejanza al IMC-67.
Según información de Gabriel Cubillos y Sergio Cadavid, el Ing. Agrónomo Jesus Alfonso Sánchez ex funcionario de Fomento, llevó material vegetal al FHIA (Fundación Hondureña para la Investigación Agropecuaria), donde trabajaba y era director de un programa de mejoramiento genético en ese país. Creemos que desde allí fue llevado al CATIE en Costa Rica, muy probablemente en algún convenio de intercambio de material vegetal que tenía tolerancia a enfermedades limitantes.
Elaboró
NELSON ARDILA DIAZ (IA)
Compilación de Información suministrada por Sergio Cadavid y Gabriel Cubillos, exfuncionarios de CNCh