Manejo del cultivo



Nutrición

  • Realizar análisis de suelo y foliar (si es factible) para establecer un programa de nutrición adecuado.
  • Seguir las recomendaciones de los técnicos en cuanto a la dosis, método y frecuencia de aplicación.
  • No se deben aplicar fertilizantes cerca de las fuentes de agua. Se recomienda utilizar abonos orgánicos únicamente bien compostados.
  • Los fertilizantes se deben almacenar correctamente de la siguiente manera:
    • Separados de otros agroquímicos y cacao en grano, en un lugar seguro, fresco y ventilado, protegidos de la intemperie.
    • En una zona sin residuos que no promueva la presencia de roedores.
    • Donde puedan limpiarse los derrames y fugas. Almacenados bajo acceso restringido sólo a personal autorizado.
    • Utilizando estibas y separados de la pared.
    • Se debe mantener un inventario actualizado.
    • En caso de que sobre fertilizantes, se debe marcar adecuadamente.

Riego

  • Respetar las concesiones de agua.
  • Llevar registro de la cantidad de litros o metros cúbicos que son captados a diario.
  • No utilizar aguas residuales, aguas negras o industriales.
  • Sólo usar el agua necesaria en el momento necesario.
  • Utilizar sistemas de riego de bajo consumo de agua (por ejemplo, microaspersión ó goteo).
  • Hacer un manejo adecuado de las aguas utilizadas en los procesos de la finca, evitando al máximo la contaminación de fuentes de agua.
  • Demostrar, por medio de análisis de laboratorio, que el agua cumple con lo establecido en la legislación nacional vigente para agua de riego.

Podas

  • Las podas permiten al árbol expresar su capacidad productiva, a través de la regulación de su estructura, facilidad en el manejo agronómico e incidencia en la fisiología del árbol.
  • Las podas se deben hacer cuando el árbol tiene pocos frutos pequeños, al final de los picos de cosecha, en épocas de baja floración y al final de períodos secos e inicio de las lluvias.
  • La poda facilita las labores culturales del cultivo, regula y favorece la entrada de luz, sincroniza la fructificación, facilita el manejo integrado de plagas y enfermedades, permitiendo disminuir costos de producción.
  • Se debe emplear herramientas adecuadas, hacer cortes limpios y cicatrizar cuando sea necesario.
  • Cuando se trate de poda de formación se deben tener en cuenta aspectos con relación a la edad de las plantas y la conformación adecuada para la vida adulta del árbol.

Manejo Integrado de Arvenses (MIA)

  • Consiste en la combinación oportuna y adecuada de diferentes prácticas, como el manejo mecánico, químico, manual, cultural y biológico, con el fin de reducir la interferencia de las arvenses; se debe tener en la cuenta que la conservación de algunas arvenses contribuye a minimizar el riesgo de erosión del suelo y propagación de arvenses agresivas, es por ello que se pueden favorecer o introducir especies de baja interferencia (arvenses nobles) (Salazar, & Hincapié, 2007).
  • El MIA se ejecuta en diferentes épocas a lo largo del año, para esto se realiza un cronograma de labores previo a la ejecución, con el objetivo de garantizar un control idóneo de las plantas no deseadas evitando afectaciones sobre la productividad del cultivo de cacao.


  • Independiente al tipo de manejo, en cada ciclo de control se debe realizar un plateo (consiste en eliminar de manera manual todas las arvenses o “plantas indeseables” que están alrededor de la planta de interés), con el objetivo de garantizar que no se presenten daños al cultivo en la ejecución de la labor (Control de malezas o arvenses).