Propagación por injerto

Escrito el 20/08/2022
Compras y Fomento Agrícola


Injerto de parche

Este tipo de injerto se realiza en vivero y consiste en colocar sobre el patrón una sola yema tomada de la vareta o rama de un árbol seleccionado por sus características especiales. Se realiza un corte atravesado u horizontal en la corteza del patrón formando una “u” invertida y este es levantado (Arvelo et al., 2017).

Luego en la vareta o rama portayemas, deben realizar cortes alrededor de la yema del mismo ancho y largo que el realizado en el patrón y despegar la yema, para ser colocada dentro de la herida realizada en el patrón, donde se retira la corteza sobrante. Al terminar este procedimiento debe realizar el amarre con la cinta plástica. Este injerto se hace entre 10 a 15 cm del suelo y se debe realizar un despunte en el patrón dejando 3 a 4 hojas funcionales. 

Injerto de aproximación

Esta técnica es muy conocida por el nombre de “pechito con pechito” y consiste en implantar lateralmente un trozo de vareta sobre el patrón en campo definitivo (Arvelo et al., 2017). 

Esta vareta o rama porta-yemas debe tener 2 a 3 yemas viables, en cada extremo se hace un corte en bisel por el lado más oscuro y en el patrón se hace un corte atravesado u horizontal y dos hacia abajo en forma vertical (que coincida con el ancho y largo de la rama porta-yemas), en la rama portayemas por el lado más claro se hace un raspado retirando la corteza y parte del cambium (casi llegando al centro de la yema), luego con la parte plana de la  navaja se levanta la corteza y se introduce la vareta en el patrón. 

Se elimina ¾ de la corteza que fue levantada y se amarra o envuelve firmemente con vinipel. Este tipo de injerto es también adecuado para injertar en campo patrones de cacao entre 6 y 12 meses del trasplante. 

Cuando el injerto tiene hojas maduras funcionales se procede hacer la eliminación del patrón, éste corte se debe hacer en bisel en dirección del injerto en lo posible lo más a ras o cerca al injerto. 

Choconota: Se suelta a los 20 días de realizada la injertación y se revisa su prendimiento pasados 15 días. El despunte se hace después de verificar el prendimiento.

Injerto de yema o púa terminal

Este es el método de injertación en vivero más recomendado por la Compañía Nacional de Chocolates, para este tipo de injerto se debe tener presente que el patrón es fundamental y debe ser del mismo diámetro del porta-yemas o varetas que se va a utilizar, el corte se hace en ángulo recto y limpio respecto al eje principal del patrón, luego se hace una abertura vertical en el centro, posteriormente en el extremo basal de la yema terminal se hacen dos cortes lisos de la misma longitud a los lados que dé la forma de una cuña larga, de tal manera, que penetre en la hendidura y coincida bien para luego amarrar fuerte, manteniendo juntas las partes mientras se desarrolla el callo (Palencia et al., 2000). Una vez finalizado el injerto se cubre con una bolsa plástica por encima, con el fin de mantener una humedad constante. Esta injertación se pueden hacer a partir de los dos meses de edad e incluso en menor tiempo, pero va a estar sujeto a la destreza de la persona que realice la labor; por otro lado, gracias a este tipo de injerto se puede tener plántulas con un excelente desarrollo y podrán ser llevadas a campo en corto tiempo, además estás tienen una mejor formación de copa en su sitio definitivo.

Injerto en leño grueso o lateral (Malayo)

Este es el método de injertación más implementado para realizar rehabilitaciones por cambio de copa en plantaciones de cacao improductivas o que no se adaptaron bien a las condiciones agroclimáticas de las zona. Para realizar este injerto se debe atender las siguientes recomendaciones y procesos: 

Ramas porta-yemas vigorosas (bien desarrolladas), Insumos para la actividad (cordón para amarre, bolsa plástica o vinipel y machete modificado o navaja bien afilada, y productos para desinfección de las herramientas). Después se ubica una parte lisa del árbol y con pocas protuberancias, haciendo un corte horizontal a una altura de 40 a 60 cm del suelo. 7 a 10 cm arriba del corte horizontal se hace un corte inclinado formando una “U” invertida o forma de una ventana con el horizontal. Observándose el cambium o corteza brillante blanquesina (se debe evidenciar buena savia), se procede a hacer uno o dos cortes verticales entre 5 a 10 cm del corte horizontal hacia abajo. Estos deben ser profundos hasta el cambium del árbol. Luego se selecciona una vareta o rama porta-yemas con mínimo dos o tres yemas viables, a esta se le hacen cortes en bisel en ambos extremos (por el lado más oscuro) y por el lado más claro en la parte inferior se hace un corte más profundo (los peciolos se deben recortar a la mitad). Y con la parte plana de la navaja o espátula se levanta la corteza de los cortes verticales (estos deben levantar fácilmente) y se procede a introducir la vareta con el corte profundo hacia adentro. Posterior a esto se amarra el injerto, sujetándolo hacia el árbol o patrón y se realiza el cubrimiento con la ayuda de una bolsa plástica o vinipel, de forma que cubra el 100% del injerto y por lo menos 10 cm abajo y por encima del mismo. Aproximadamente 20 días después de este proceso, se retira el cubrimiento del injerto y cuando se evidencie un buen anclaje al patrón se procede a retirar el cordón.

A los tres meses después de realizar el injerto, se debe evidenciar un buen desarrollo de la copa y se puede realizar el despatronado. Para este se puede hacer un corte en bisel opuesto al costado del injerto e impermeabilizar muy bien (corte a ras del injerto).

Propagación por estacas

En cacao, la estaca que se selecciona es un parte de rama, ubicada preferiblemente en el penúltimo crecimiento, ya que es una zona de tejidos en formación en donde hay una mayor cantidad de hormonas y estímulos favorables a la emisión de raíces; además, en esta parte, es cuando el cambium empieza la diferenciación de tejidos. 

En esta zona, la formación de raíces está estimulada más por la acumulación de carbohidratos que por la presencia de nitrógeno, cuando hay mayor acumulación de éste, hay más estímulo a la formación foliar, en cambio cuando hay mayor acumulación de carbohidratos existen mayores concentraciones hormonales que van a favorecer el enraizamiento (Palencia et al., 2000); para estos procesos se utilizan reguladores de crecimiento como auxinas, giberelinas, citoquininas, etileno y ácido abscisico (AIB).

Choconota: En Colombia, este método no ha obtenido resultados eficientes y se ha estado trabajando desde los diferentes centros de investigación para estructurar los procesos adecuados.

Embriogénesis somática

La embriogénesis somática (ES) consiste en la formación de un embrión a partir de casi cualquier tipo de célula que conforman los tejidos de una planta, sin necesidad de la fusión del polen y el ovario en las flores de la planta como ocurre en la embriogénesis cigótica (EC), que es la que da origen a las semillas y dentro de esta se encuentra el embrión. Cuando la semilla germina se forma una planta completa. La ES no es un fenómeno artificial, en la naturaleza se le conoce con el nombre de embrionía adventicia; ha sido estudiada en detalle, desarrollada inicialmente  por Steward & Reinert en 1958 e implementada posteriormente para la propagación de diferentes especies vegetales. 

¿Por qué embriogénesis somática en cacao?  

Se estima que la mitad de los cultivos de cacao en Colombia están conformados por árboles híbridos poco productivos y con edades de hasta 50 años que deben ser reemplazados en el corto plazo, por tanto, deben producirse más de 140 millones (60 M nuevas + 80 M renovación) de plantas para cubrir los planes de expansión del gobierno nacional (Urrea, A. et al, 2016). 

Estas necesidades generan una gran oportunidad en la utilización de una tecnología como la ES, ya que mediante esta técnica se pueden obtener muchos embriones a partir de una pequeña porción de cualquier parte de la planta (explante), además de propagar un gran número de plantas en un espacio reducido, en cualquier época del año.



Choconota: Nunca se debe tocar la herida con las manos. Hacerlo en el menor tiempo posible y retirar la cinta del injerto después de quince días de haber realizado la técnica.