Monilia en cacao

Monilia en cacao

Sin lugar a dudas, la enfermedad del fruto de cacao llamada “Moniliasis”, cuasada por el patogeno Moniliophthora roreri, ha sido considerada como la principal causa de los bajos rendimientos del cultivo en todas las regiones productoras de Colombia y, como consecuencia, del abandono de extensas áreas, tal como ocurrió con las 4.000 hectáreas sembradas en la zona de Urabá en la década del 70, provocando grandes frustraciones a los pequeños y medianos inversionistas. Grandes esfuerzos del sector público, gremial y privado se enfocaron en la tarea de estudiar mecanismos de control de esta agresiva enfermedad, con la cooperación internacional especialmente del Reino Unido, cuyos resultados positivos se comprobaron en regiones como el Magdalena Medio Santandereano, Bajo Cauca Antioqueño y en la misma zona de Urabá entre 1981 y el año 2019.

Daños y estimación de pérdidas

Daños y estimación de pérdidas

La Moniliasis es una enfermedad exclusiva del fruto provocando su pudrición total o parcial según la edad en la cual es infectado el cacao.

Síntomas y ciclos de la enfermedad

Síntomas y ciclos de la enfermedad

En condiciones naturales, no se conocen otros órganos enfermos distintos al fruto. Son más susceptibles a la infección los frutos que tienen menos de tres meses de edad. Los síntomas varían de acuerdo a la edad del fruto. En frutos de menos de tres meses de edad, el primer síntoma de la infección es la aparición de gibas, jorobas o abultamientos de aspecto brillante (Ilustración 2A). En frutos mayores de 3 meses el primer síntoma es la presencia de puntos aceitosos sub-epidermales (Ilustración 2B).

Epidemiología

Epidemiología

La esporulación tiene las características de polvo o talco de tal modo que las esporas secas (no húmedas) se separan fácilmente de la superficie del fruto por el viento, cualquier movimiento del árbol o la lluvia y son transportadas por corrientes de convección. M. roreri, igual que con la enfermedad “Escoba de Bruja”, penetra el fruto joven sin provocar ninguna reacción antagónica y continúa su desarrollo creciendo entre las células del hospedero